Puedo haber llegado a los
dieciochos, pero seguiré creyendo. Seguiré escribiendo. No permitiré que mi
imaginación decaiga como a tantas personas les ha pasado. Seguiré haciendo
locuras con mis amigos. Seguiré riéndome de las cosas de la vida y de la
aparente conspiración en mi contra del destino. No quiero preocupaciones, esas
son para los viejos. Seguiré sien do yo aún cuando lleve la etiqueta de mayor de edad en mi frente. Puedo haber
llegado a los dieciochos, pero yo seguiré con ese espíritu joven y esa locura
infinita que me caracterizan. Porque envejecer
es obligatorio, contra el tiempo no puedo luchar, pero ¿crecer? Crecer es opcional.
Es por eso que te lo pido una vez más (esta vez a no a Margaret sino a la Ana de hace 8 años), no dejes de escribir :), me alegras mis noches.
ReplyDelete