Estaba loca, joder, estaba loca. Tenía en su cabeza una locura preciosa. ¿Cómo no iba a perder la puta razón por ella? (Elvira Sastre)

Aug 30, 2012

Esto es solo un hasta pronto...

No lo he visto con mis propios ojos ni lo he escuchado de tu boca, pero al parecer todo indica que el rumor es cierto: te vas. ¿A dónde? No lo sé. ¿Por qué? Quisiera saberlo.
Todo este tiempo las malas experiencias me han obligado a aprender que no debo ser tan ingenua ni ilusa, hasta no ver, no creer. Pero como todo lo que va en contra de mi verdadera personalidad, no funciona, y fracaso. Estoy segura de que la próxima vez que cruce la puerta de ese salón de la escuela, no volveré a ver tu cara en aquella ventana del rincón. Tu lugar. Y cada día que pase me pesará mirar tu asiento vació sin sentir un vacío en el estómago.
Pero más que nada, soy realista, todo en la vida pasa, lo bueno y lo malo, y sé que tarde o temprano dejara de afectar tanto tu ausencia. Pero eso no implica que dejaré de extrañarte, y mucho menos de quererte como ahora te quiero. A pesar de la distancia, seguirás formando parte de mi vida, porque tú no me abandonarás como los demás, ¿verdad?
No sé en donde estas en este momento, si aún sigues aquí o ya estas lejos, sólo sé que ya te extraño, y eso es solamente el principio.
¿A quién voy a hablarle de ese chico de los ojos marrones? ¿a quién si no eres tú? Tú eres mi confidente, la única a la que siempre he querido contarle mis historias. Porque nadie más podría escucharme como tú, nadie más podría emocionarse conmigo como tú. Nadie más podría hacerme sentir esa felicidad que tú provocas cada vez que me miras con ojos curiosos por saberlo todo.
Quizás hablarte de esas cosas no fue la mejor forma para iniciar una amistad, pero así se dio, y ahora agradezco infinitamente haber tenido la oportunidad de compartir algo así contigo…
Por lo que veo ni siquiera tuviste tiempo de despedirte correctamente, pero para mí eso no es ningún problema. Odio las despedidas, y además, el hecho de que te vayas no quiere decir que debamos decirnos adiós. Y mucho menos debo decirte que fue un placer conocerte, aunque lo sea, porque sé que en algún momento nos volveremos a ver, y la distancia no significa que nuestros lazos deban romperse.
Lo que sí quiero decirte es que todo este tiempo ha sido un privilegio tenerte como amiga y que me permitieras serlo para ti.
Está de más decirte que te extrañaré mucho porque eso es más que inevitable, lo sabes perfectamente.
Ojalá que en dónde quiera que vayas a estar la chispa de tu interior siga encendida como siempre, que tus carcajadas no dejen de escucharse, ni que tu sonrisa deje de dibujarse en tu rostro. Que donde quiera que estés sigas siendo la chica de siempre… y que no olvides que existe mucha que como yo te quiere y te aprecia, y que estará para ti siempre que la necesites.
Esto no es una despedida, es sólo un hasta pronto…

Aug 29, 2012

Solo era cuestión de tiempo

Tengo la mala costumbre de adelantarme siempre a las cosas, de dar por ganada la batalla en el mismo instante en que consigo un punto a mi favor, por más estúpido o insignificante que sea. Debí saber que solo era cuestión de tiempo… Todos estos años he aprendido que eso de cerrar círculos, capítulos, darle vuelta a la página, o como quieran llamarle, definitivamente no es mi fuerte. No soy alguien que olvide o supere rápidamente las cosas. Pero siempre hago lo mismo, olvido mi realidad, me siento victoriosa de inmediato sin verdaderos fundamentos.
Debí saber que solo era cuestión de tiempo. Que el nerviosismo no me abandonaría tan pronto ni que las mariposas al fin se marcharían permitiéndome despedirlas con una sonrisa de satisfacción:“hasta pronto, fue un placer compartir de nuevo un sentimiento, pero ya no más, algún día volverán a llenar mi estomago, pero por otro nombre y otro cuerpo diferente".
Debí saber que el hecho de que no hubiesen aparecido la primera vez que surgió la oportunidad no implicaba su ausencia definitiva. Debí saber que seguro esperaban el momento adecuado para atacar. Y lo hicieron. Atacaron. Se adueñaron completamente de mi cuerpo y me paralizaron, como siempre, como la primera vez.
Debí haberlo prevenido. Debí evitar por todas las formas caminar sola ese día y escuchar mi música de enamorada, porque cuando estoy sola soy más débil de lo normal. Débil y vulnerable, sobre todo si se trata de esa sonrisa y de esa mirada.
Y ahora, ahora no puedo sentir nada más que decepción…

Aug 7, 2012

Pateando mariposas

No he consigo nada. Cada día que pasa es uno más igual a ayer. Soy una experta en perder el tiempo. Quizás en algún momento consigo avanzar un poco, pero me debilito inmediatamente. Aunque esté decidida a olvidarlo todo, ¿quién puede negar esas mariposas? Ellas aparecen, llenan mi estómago y retrocedo. Y me atasco de nuevo. Y todo vuelve a teñirse de gris. Y estando lejos de las cosas que le aportan un poco de color a esta vida, es más difícil salir de allí...