Estaba loca, joder, estaba loca. Tenía en su cabeza una locura preciosa. ¿Cómo no iba a perder la puta razón por ella? (Elvira Sastre)

Mar 14, 2013

Lo que odio de ti

Decidí sentarme. Comencé mi lista con el marrón de tus ojos, tu mirada cautivadora y esa amplia sonrisa que tienes capaz de fundir hasta un témpano de hielo. Continué con tu cabello alborotado, tus labios apetecibles, tus mejillas rosadas, tu caballerosidad y tu tendencia a ser despistado. Y me detuve. En mi lista no había más que las cosas que amaba de ti y me derretían. Aunque también las odiaba. Las odiaba por eso, porque me derretían a cada rato, y porque eran las culpables de que este sentimiento no se esfumara aún.
Así que garabateé sobre la lista que había creado hasta que las palabras dejaron de percibirse, e inicié una nueva. Anoté tu indiferencia para saludarme cuando más deseo que lo hagas, tu extraña manera de mirarme a veces cuando decido hablarte y tu poca colaboración para conversar. Escribí también tu infelicidad, porque aunque no quiera, me hace sentir infeliz también; tu caminar inconfundible, ese que me hace saber que eres tú aún cuando no traiga puesto los lentes; tu tendencia a estar rodeado siempre de toda clase de chicas; tu mala costumbre de aparecer y confundir todo mi espacio cuando no quiero verte, y lo que odio más, que no tengas novia. Porque si la tuvieras me harías más fáciles las cosas… Porque si la tuvieras, hace mucho que hubiese entendido que no tengo oportunidad y te hubiese borrado de mi cabeza.
Y por eso te odio. Por hacer largos mis días.
Porque te quiero. Porque sí.

1 comment: