Estaba loca, joder, estaba loca. Tenía en su cabeza una locura preciosa. ¿Cómo no iba a perder la puta razón por ella? (Elvira Sastre)

Jul 23, 2012

Porque sin ellos no quiero estar

“Todos, al final, nos adaptamos a nuestro entorno. Un día, dos quizás, forme parte de sus pensamientos, echen de menos estar conmigo y sientan un vacío por mi ausencia. Pero solo eso, porque después, el sentimiento de extrañeza se esfumará y todo marchará igual. Yo ya no estaré, pero sólo eso. La vida seguirá su ciclo. Las personas encontraran con quien reemplazar todo ese tiempo que pasaban conmigo. Pronto reirían con alguien más como reían conmigo. Pronto tendrían a alguien con quien hablar, como hablaban conmigo. Y yo terminaría por convertirme en pasado”.

O eso fue lo último que pensé aquél día antes de tomar una decisión, una decisión que cambiaría por completo mi vida. Siempre supe perfectamente desde el principio que no sería fácil, pero jamás había imaginado que sería así de duro.
Tanto tiempo que creía tener para decidir qué haría con mi vida se había pasado volando, de modo que ahí estaba yo, en una noche lluviosa, recostada en mi habitación, mirando al techo. No había nada interesante que ver ahí, pero siempre me ha gustado escuchar el sonido de las gotas de agua al caer sobre el tejado, lo que encajaba perfecto para que pudiera estar tranquila envuelta en mis pensamientos.
Así que lo pensé un millón de veces, y un millón de veces más. Necesitaba estar completamente convencida del paso que estaba a punto de dar, porque a la mañana siguiente de verdad que no habría manera de echarse para atrás.
Y tomé mi decisión. Estaba completamente consciente de lo que esta conllevaría, pero ya no importaba tanto. No prometía jamás volver a sentirme triste, débil o frustrada por todo lo que sabía que continuaría pasando a mi alrededor, pero estaba segura de que podría soportar cualquier cosa mientras tuviera a mi lado a esas maravillosas personas que solía llamar amigos, esos amigos de los que definitivamente no quería, ni quiero separarme.
Pero esta decisión no es por ellos, ¡en verdad que no! Lo juro, por primera vez en mucho tiempo he tomado una decisión pensando en mí, en nada más que en mí y en mi felicidad…

No comments:

Post a Comment